BBVA México se encuentra en una encrucijada estratégica frente al crecimiento de las fintechs y la necesidad de mantener su liderazgo en el sector financiero. Eduardo Osuna, vicepresidente y director general de la institución, ha señalado que la entrada de nuevos jugadores digitales representa un reto significativo, especialmente en segmentos como el consumo. A pesar de ser la fintech más grande del país, con más de 24 millones de clientes digitales y un 70% de sus ventas realizadas a través de canales digitales, BBVA reconoce que debe seguir innovando para no perder cuota de mercado.
La competencia en el sector bancario mexicano se ha intensificado con la llegada de empresas como Nu y Mercado Pago, que han centrado sus esfuerzos en el segmento de consumo. Osuna destaca que, aunque BBVA posee una sólida base de clientes y una amplia gama de servicios, es esencial mantener un ritmo constante de innovación para adaptarse a las nuevas demandas del mercado. La capacidad de competir con estos nuevos actores dependerá de la rapidez con la que el banco pueda adaptarse y ofrecer productos y servicios que satisfagan las expectativas de los consumidores actuales.
BBVA México, además de enfrentarse a la competencia en el ámbito digital, se encuentra ante retos macroeconómicos que podrían influir en su rendimiento. La estimación de un crecimiento económico de apenas un 1% para el año 2025, afectada por elementos como la incertidumbre tanto política como económica, podría tener un impacto en la solicitud de créditos y otros servicios financieros. La entidad ha admitido que, en este escenario, es esencial sostener una estrategia que sea flexible y adaptable para aliviar potenciales impactos negativos.
Con el objetivo de abordar estos retos, BBVA México ha decidido consolidar su estrategia digital internamente, evitando formar un banco digital separado. Esta elección tiene como fin incorporar la innovación tecnológica en el marco actual del banco, utilizando su infraestructura y base de clientes para proporcionar soluciones más rápidas y adaptadas a las necesidades. Osuna resalta que la competencia es siempre bienvenida, pues impulsa la constante mejora en el diseño de productos, servicio al cliente y tarifas. No obstante, también destaca la importancia de una regulación justa que asegure igualdad de condiciones para todos los participantes en el mercado.