Jake Paul, el ex YouTuber convertido en boxeador, y Mike Tyson, el legendario ex campeón de peso pesado, tuvieron una de las peleas más comentadas de los últimos años. con más de 70.000 personas Con asistencia en el AT&T Stadium, casa de los Dallas Cowboys, y con millones de espectadores viendo vía streaming, la pelea desató una mezcla de admiración y crítica, dejando una huella en la escena del boxeo moderno.
El evento, transmitido por Netflix, marcó un hito en la historia del streaming. La plataforma lo anunció 60 millones de hogares Vi la pelea, llegando al máximo. 65 millones de transmisiones simultáneas. Jake Paul lo dijo aún más a menudo. 120 millones de personas Vieron el espectáculo. Netflix calificó el choque como un “megaevento”, destacando su impacto en las redes sociales y su capacidad para “batir récords”.
Sin embargo, la calidad de la pelea dejó mucho que desear para los puristas del boxeo. Paul obtuvo una victoria por decisión unánime en ocho asaltos que muchos consideraron decepcionante. Tyson, al tuyo 58 años y con casi dos décadas alejado del boxeo profesional, simplemente se lanzó a ello 97 tiros y conectado 18 de ellos. Paul, gracias a su juventud y condición física, logró adelantar a su rival, mejorando así su récord profesional. 11-1.
Una pelea que dividió la opinión
El regreso de Tyson al ring deleitó a muchos de sus fanáticos de toda la vida, pero dejó a otros con una sensación de vacío. Evander Holyfield, quien fue uno de los mayores rivales de Tyson en su apogeo, calificó la pelea de “inútil” y lo hizo en un tono melancólico. Por mi parte Magia JohnsonLa leyenda de la NBA expresó claramente su descontento: “Tuve que detener la pelea porque era simplemente triste. No era bueno para el boxeo”, escribió en X (antes Twitter).
Las críticas no se limitaron a la actuación de Tyson. Muchos cuestionaron a Paul por enfrentarse a oponentes mucho más grandes que él, como lo había hecho anteriormente contra Tyron Woodley, Anderson Silva y Nate Diaz, todos ex peleadores de UFC que ya pasaron su mejor momento.
El ex boxeador Tony Bellew se sumó a las críticas e instó a los fanáticos a no seguir las peleas de Paul hasta que se enfrente a oponentes más competitivos. “No deberían vigilarlo a menos que pelee contra alguien que esté en forma, sano y que no sea un abuelo”, dijo. A su vez, la medallista de oro olímpica Nicola Adams dijo que si Tyson hubiera estado en su mejor momento, habría destruido a Paul. “Seamos honestos, el joven Mike Tyson aniquilaría por completo a Jake Paul esta noche”, escribió en las redes sociales.
Un espectáculo arruinado por malentendidos y memes
La pelea de Tyson con Paul fue precedida por una pelea de muy alta calidad entre ellos. katie taylor Y Amanda Serranobrindando una emocionante revancha en la que Taylor defendió su título como campeona mundial indiscutible de peso ligero. Este contraste destacó aún más las deficiencias técnicas del evento principal, lo que llevó a muchos a etiquetar la pelea entre Tyson y Paul como “basura”.
La preparación de la pelea siguió el guión típico de un gran evento de boxeo, con intercambios verbales entre los peleadores y momentos tensos, como el puñetazo de Tyson a Paul durante el pesaje. Sin embargo, cuando los dos entraron al ring, estaba claro que Tyson estaba con su 58 añosno podía competir físicamente con su rival mucho más joven.
Campeón del mundo de cuatro divisiones, Teresa CrawfordCriticó abiertamente la actuación de Tyson: “Amo a Mike Tyson, pero le dan demasiado crédito. Entrenó tanto que sólo asestó 97 golpes en toda la pelea. “Es una locura”. Sus comentarios reflejaron el estado de ánimo de muchos fanáticos que esperaban más del legendario boxeador.
Por su parte, Jake Paul defendió su enfoque de la pelea, alegando que evitó que Tyson resultara gravemente herido. “Quería montar un espectáculo, pero no quería lastimar a alguien que no necesitaba ser lastimado”, dijo después de la pelea. Estas palabras sólo suscitaron críticas, ya que algunos espectadores las percibieron como una confirmación del desequilibrio en el partido.
Además de las críticas públicas, las redes sociales se llenaron de memes burlándose de la calidad de la pelea y de los problemas técnicos que encontró Netflix durante la transmisión. Aunque el evento atrajo a millones de espectadores, su recepción general estuvo lejos de ser unánimemente positiva.
El futuro del legado de Jake Paul y Tyson
A pesar de la controversia, Jake Paul ya tiene más desafíos en la mira. Antes de la pelea con Tyson, Paul expresó interés en la pelea. Canelo Álvarezuna de las mayores estrellas del boxeo y aceptó el desafío Conor McGregor para luchar en artes marciales mixtas. Estas ambiciones reflejan su deseo de establecerse como una figura legítima en el mundo de los deportes de combate, aunque todavía enfrenta el escepticismo de la comunidad del boxeo.
En cuanto a Mike Tyson, aunque no ha anunciado oficialmente su retiro, ha dejado entrever que esta puede ser su última aparición sobre el ring. En un post sobre el hospital: “Tuve que luchar para estar sano y poder luchar”.
A pesar de la derrota, Tyson expresó su gratitud por la oportunidad de regresar al ring. “Que mis hijos me vean cara a cara con alguien con la mitad de mi edad frente a un estadio lleno es algo que ningún hombre puede pedir. “Estoy agradecido”, escribió.
El futuro de ambos jugadores, aunque incierto, todavía genera esperanzas. Mientras Paul busca expandir su carrera enfrentándose a oponentes de mayor calibre, Tyson parece estar cerrando otro capítulo en su legendaria carrera.
Un evento que refleja el debate sobre el boxeo moderno
Puede que la pelea entre Jake Paul y Mike Tyson no sea recordada como una gran pelea técnica, pero ciertamente dejó su huella en el boxeo moderno. Representa un aumento en el número de eventos mediáticos que favorecen el entretenimiento sobre el deporte, atrayendo grandes audiencias pero dejando dudas sobre la dirección del boxeo.
Si bien la pelea generó un récord de audiencia e ingresos, también destacó las tensiones entre el boxeo tradicional y la creciente influencia de las redes sociales y el entretenimiento en la industria. Para bien o para mal, este evento ejemplifica la evolución del boxeo moderno, y tanto Paul como Tyson desempeñaron papeles clave en esa transformación.