Los bajos salarios, el incremento de las facturas de la luz o el gas y el aislamiento defectuoso de los hogares son el cóctel perfecto para la pobreza energética, un problema que se extiende por toda Europa durante un invierno en el que se han registrado temperaturas mínimas. Alrededor de 42 millones de personas no puede calentar bien sus hogares, principalmente en los países del sur, como España, Portugal e Italia; y en los Balcanes, como Rumania, Bulgaria y Grecia. Este es el reportaje principal de la nueva entrega de ARTE Europa Semanal, el programa informativo producido por Arte que emite cada semana EL PAÍS y que se puede ver en el vídeo de esta noticia.
El episodio también analiza los principales motivos que han fomentado esta condición en miles de hogares europeos. Entre ellos están la pandemia de la covid-19 y los efectos de la guerra de Rusia en Ucrania, situaciones agravadas por las olas de calor y las sequías de los últimos años. El precio de la electricidad ha sufrido un importante aumento en países como Alemania o Países Bajos. España ha logrado evitar las subidas de precios al fijar un tope.
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